Lic. Agustín Baldjian

 

En el camino de entender las lesiones en la región inguinal y siguiendo el hilo de comentarios anteriores, no puedo dejar de pensar en que las alteraciones de la movilidad de cadera son un factor de riesgo para padecer lesiones en dicha zona.  Es importante mencionar que hasta el momento, no se ha determinado que factor de riesgo tendría más implicancia en cada una de las entidades que abarca el dolor inguinal, es por esto que es de suma importancia conocer los rangos normales de movilidad (ROM) de cada población y a su vez conocer las alternativas de su evaluación. 

En un estudio realizado por Mosler y cols.1 en el cual evaluaron 394 deportistas profesionales de la liga de Qatar, encontraron que el 18% de la muestra tenía historia previa de dolor inguinal.  Una de las variables de estudio fue el ROM de cadera, tomado diferentes maneras (decúbito supino con flexión de cadera de 90º y goniómetro, en decúbito prono con inclinometro para la rotación interna y el test BentKneeFallOut (BKFO). Los valores  que registraron son los siguientes:

 

 

 A su vez no encontraron diferencias significativas en cuanto a la pierna dominante y la no dominante en términos de rotación externa, abducción y BKFO (test que mide la rotación externa de cadera con centímetro, tomando la distancia desde la cabeza del peroné hasta el borde de la camilla con el paciente en decúbito supino, flexión de 45º de cadera y rotación externa).  Sin embargo, si encuentran una diferencia mínima pero significativa de la rotación interna, tomada en decúbito prono y con flexión de cadera. La diferencia fue de 0,9º con la pierna en flexión y 2,1 º en decúbito prono. Ellos encuentran también que la edad tiene una influencia significativamente negativa sobre la medición de la rotación externa y el BKFO. 

En una revisión sistemática con metaanálisis publicada por Igor Tak y cols.2 , en la cual tienen por objetivo  primario encontrar la relación entre la movilidad de cadera y las lesiones inguinales, encontraron que un rango total de movimiento en rotaciones menor a 85º, medido con flexión de cadera y rodillas, podría ser un factor de riesgo determinante para padecer este tipo de lesiones. Sin embargo, el número de estudios con un método homogéneo de evaluación es limitado. Ellos encuentran que la validez del método de evaluación es limitada ya que no existe un criterio establecido para determinar cuál es el final de ROM y si se permiten las compensaciones de la pelvis y columna lumbar.  Este tipo de limitaciones aumentan el error de medición standard y el cambio mínimo detectable. Para aumentar la validez de esta medida, recomiendan que sea solo un evaluador el que la mida (aunque se disminuye la extrapolación de los datos) y que se reduzcan los movimientos compensatorios. 

En cuanto al cambio mínimo detectable (CMD), el cual  se define como: la magnitud de la variación del valor de cada escala por debajo de la que ese cambio puede ser interpretado como inherente a la variabilidad del propio método de valoración, sin que haya existido un verdadero cambio en la situación clínica del paciente. Se estableció un error de medición estándar de 2º y 3º para la rotación interna y externa respectivamente, medida por goniómetro.  A partir de esto establecen un CMD de 7º para ambas medidas (Medida con flexión de cadera y rodillas de 90º).2

Por otro lado, los deportistas con mayor edad y que juegan profesionalmente parecen tener un factor de riesgo asociado. A medida que pasan los años van disminuyendo el ROM de cadera. En base a esto la rotación interna y externa medida aisladamente no parece ser un factor de riesgo en sí, sin embargo el rango total de movimiento parecería estar un poco más asociado a los dolores inguinales. A su vez, las diferencias anatómicas de la cabeza y cuello femoral se asocian a un aumento o disminución de las rotaciones y esto podría confundir nuestros resultados.  Por ejemplo, la presencia de una deformidad tipo CAM conlleva a una disminución de la rotación interna de cadera. Es por esto que se debería conocer los antecedentes de cada deportista y realizar un examen detallado en para evitar los sesgos en la interpretación de los datos.2

En relación a esto último, otro estudio de Igor Tak3, el cual es uno de los primeros en estudiar la asociación entre lesiones inguinales previas y los rangos de movilidad, encuentran que las personas que retornan al deporte con un rango de movilidad de cadera menor parecen tener un factor de riesgo agregado para volver a padecer este tipo de lesiones.  Por ultimo concluyen que existe una disminución de la rotación de cadera en aquellos jugadores que padecieron dolor inguinal la temporada pasada, independientemente si presentan o no una deformidad de tipo CAM.

Puntos claves:

  1. Conocer la población en la que trabajamos  nos permite saber la normalidad de los rangos de movimiento.
  2. En líneas generales un TROM menor a 85º es considerado factor de riesgo
  3. Existen herramientas validadas para la medición de la movilidad de cadera, sin embargo, no es clara la bibliografía en cuanto a cuál es el fin de rango de movimiento.
  4. A mayor edad, menor movilidad.                

 

 

Bibliografia

  1. Mosler AB, Crossley KM, Thorborg K, Whiteley RJ, Weir A, Serner A, Hölmich P.  Hip strength and range of motion: Normal valuesfrom a professionalfootball league. J SciMed Sport. 2017 Apr;20(4):339-343. doi: 10.1016/j.jsams.2016.05.010.
  2. Tak I, Engelaar L, Gouttebarge V, Barendrecht M, Van den Heuvel S, Kerkhoffs G, Langhout R, Stubbe J, Weir A. Is lower hip range of motion a risk factor for groin pain in athletes? A systematic review with clinical applications. Br J Sports Med. 2017 Nov;51(22):1611-1621. doi: 10.1136/bjsports-2016-096619.
  3. Tak I, Glasgow P, Langhout R, Weir A, Kerkhoffs G, Agricola R. Hip Range of Motion Is Lower in Professional Soccer Players With Hip and Groin Symptoms or Previous Injuries, Independent of Cam Deformities. Am J SportsMed. 2016 Mar;44(3):682-8. doi: 10.1177/0363546515617747.