No existe una formula general de preparación física que nos acondicione para realizar cualquier deporte y además nos prevenga de las lesiones. Como vimos en el número anterior, cada deporte tiene lesiones típicas que aparecen con más frecuencia debido a los gestos deportivos que se realizan durante la práctica de ese deporte específico. Éstas lesiones se van instalando lentamente en nuestro cuerpo y son producto de los llamados microtraumatismos, que son movimientos, fricciones, pinzamientos indeseados, que por sí solos no causarán una lesión pero que, sumados en el tiempo, sí podrán hacerlo.

Las lesiones típicas del tenis se resumen en:

• Hombro de tenista
• Codo de tenista o Epicondilalgia. Más frecuente en el tenista amateur.
• Codo de golfista o Epitroclealgia. Cada vez más frecuente en el tenis y mayormente entre los tenistas profesionales.
• Dolor cubital de muñeca
• Dolores lumbares o dorsolumbares
• Impingement femoroacetabular (cadera). Ésta lesión, nueva en el tenis, se debe mayormente al cambio en el tipo de apoyo utilizado por el jugador profesional para poder hacer frente a la mayor velocidad con la que se juega año tras año. La tecnología utilizada en la confección del equipamiento va evolucionando para mejorar la velocidad de la pelota, pero el cuerpo del jugador sigue siendo el mismo.
• Sindrome Femoropatelar y Tendinopatía rotuliana
• Tendinopatía de Aquiles
• Lesiones musculares. Éstas últimas no son de inicio crónico como el resto, sino que su comienzo es insidioso y entrarían dentro de las accidentales. Igualmente, existen ciertas lesiones musculares que son típicas en cada deporte. En éste caso, el desgarro o distensión del recto abdominal del lado contrario al brazo hábil, sería uno de ellos.

Por suerte para todos, las lesiones crónicas o típicas son las más evitables y es por eso que la prevención juega un papel clave en este deporte.

Perfil Lesional del Tenista

Para cada lesión típica del tenis existen una serie de factores de riesgo que son medibles objetivamente en el deportista antes de que la lesión se manifieste (al igual que se puede hacer con el infarto de miocardio y otras enfermedades). Que estos factores estén presentes no es condición para que la lesión aparezca, pero aumenta el riesgo de padecerla.

El perfil lesional de un tenista es la predisposición a la lesión que tiene un jugador de tenis y está dado por la interacción entre los factores de riesgo propios del individuo con los adquiridos por la práctica del deporte. Éstos últimos son los más estudiados e incluyen, entre otros:

• Disminución en la rotación interna de la cadera no hábil (o cadera líder, ya que la cadena de movimiento del tenista utiliza más la cadera contraria al brazo dominante). Ésta afirmación se encuentra en una etapa de cambio por las razones mencionadas anteriormente sobre el cambio en la velocidad de juego y la necesidad del tenista de adaptarse a ello.
• Debilidad del glúteo medio del lado contrario al brazo dominante.
• Hipertrofia o engrosamiento del recto abdominal contrario al brazo dominante.
• Acortamiento de la cadena muscular cruzada anterior que va desde la cadera líder hasta el hombro dominante o líder.
• Disminución en la rotación interna del hombro dominante.
• Diskinesia escapular del lado dominante. Esto es una mala postura y/o mal control del movimiento del omóplato o escápula al realizar gestos con la extremidad superior.
• Debilidad de los rotadores externos del hombro dominante.
Notemos que el perfil lesional del tenista es puramente asimétrico. Esto se debe a que el deporte en sí no presenta ni un sólo gesto que se realice de forma simétrica. Y, en lo que a prevención se refiere, ¿A que no saben cual es el factor de riesgo más importante para sufrir una lesion musculoesquelética? Exactamente, las asimetrías.

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En el próximo número veremos los ejercicios que no deben faltar en la preparación física de un tenista cuando hablamos de prevención de lesiones.